La importancia de la inteligencia emocional para tu desarrollo profesional

La inteligencia emocional nos ayuda a comprender a los demás, a ser empático y a entablar relaciones saludables con los que nos rodean, pero no solo eso, nos permite tener un control sobre nuestros impulsos y emociones para poder adaptar nuestro comportamiento en diferentes entornos.


¿Por qué es importante desarrollarla para tu desarrollo profesional?

Las habilidades emocionales te brindarán herramientas para afrontar los retos que se presentan durante nuestro desarrollo personal y profesional, a tomar mejores decisiones y tener bienestar psicológico para poder alcanzar tus metas. Pero este tipo de habilidades tienen que trabajarse para volverlas parte de tu día a día, no es algo que aparezca mágicamente en nuestro comportamiento.


Si quieres llegar a ser un profesionista exitoso, incluir ciertos hábitos en tus actividades te ayudará poco a poco a alcanzar la madurez emocional que puestos de mayor jerarquía requieren.

  1. Haz ejercicios de análisis, date cuenta de cuáles son tus fortalezas y tus áreas de oportunidad. Todos tenemos errores de los que podemos aprender para mejorar y hazlo sin juzgarte, considera cuáles son las acciones que debes cambiar para evitar repetir las mismas situaciones.

  2. Escucha a los demás. No es lo mismo oír que escuchar, tómate suficiente tiempo para hacer lo segundo. Observa con atención lo que otras personas están tratando de decirte y también lo que se queda entre líneas, por ejemplo, lo que dice con su lenguaje no verbal. Cuando escuchas a otros con profundidad, podrás comprender mejor lo que está sucediendo.

  3. Controla tus impulsos. Todos podemos tener momentos de enojo o frustración cuando existe algún problema tanto en tu trabajo como en tu vida personal, pero evita actuar sin pensar en las consecuencias. Un excelente ejercicio es respirar profundo antes de gritarle a otras personas o tener actitudes violentas. Ten en cuenta que, además, las mejores decisiones se toman con la cabeza fría.

  4. Toma en cuenta a los demás. Hablando de tomar buenas decisiones, cuando lo hagas procura pensar no solo en tu bienestar personal, sino en qué impacto tendrá esta decisión sobre el resto de tu equipo de trabajo. Parte de ser un excelente colaborador es tener consideración con otros y darte cuenta que cada acción puede afectar negativa o positivamente a las personas que están cerca.

  5. No tengas miedo de avanzar. A veces salir de la zona de confort puede generar temor, pero no por ello dejes de perseguir tus sueños. Considera que para tener resultados distintos es necesario probar cosas nuevas y generar apegos o aferrarte a la costumbre no te permitirá crecer como ser humano y como profesionista.

  6. No te quejes, actúa. Es muy fácil notar las cosas que nos molestan, expresar nuestra frustración e incluso enojo por ciertas circunstancias, pero ¿qué estás haciendo para cambiar eso que te causa malestar? Una de las mejores actitudes que puedes tener es buscar soluciones y cambios ante esto que te está molestando, si no llevas nada a cabo, podrás seguir quejándote toda la vida sin encontrar una respuesta. 


¿Quieres continuar mejorando tu inteligencia emocional? ¿Deseas ser un excelente líder? Conoce nuestro servicio de coaching personalizado, en el que podrás obtener asesoría y herramientas para ser el líder que siempre soñaste. Contáctanos.






Anterior
Anterior

Inclusión dentro de la empresa

Siguiente
Siguiente

Data Analytics en RH